
Alvaro Cerpa
Especialista en embudos de venta para infoproductos
Que es, cómo funciona Clockify y por qué tanta gente lo usa para no perder el día
¿Organizar tu tiempo? Sí, suena aburrido. Pero luego llega ese momento en el que no sabes si llevas tres horas trabajando o viendo vídeos de gatos. Para esto fue que analizamos y vimos como funciona Clockify.
Es una herramienta para registrar lo que haces, cuánto tardas y con qué cliente (si es que tienes alguno). Ideal si trabajas por tu cuenta, gestionas un equipo, o simplemente quieres dejar de improvisar como si eso fuera una estrategia.
En este artículo te explicaremos cómo funciona Clockify, sin tecnicismos ni mística productiva. Solo lo que necesitas saber para decidir si vale la pena… o si mejor seguís sobreviviendo a base de caos.
¿Qué es Clockify y para qué sirve?
Clockify es una de esas herramientas que prometen ayudarte a “ser más productivo”, pero sin exigirte que te conviertas en un robot zen de Silicon Valley.
Es, básicamente, un reloj: te dice en qué estás gastando tu tiempo, cuánto tardas en hacerlo y, si eres un poco ordenado, hasta te ayuda a cobrar por ello.
¿Para qué sirve realmente?
Para dejar de decir “estuve todo el día con eso” cuando en realidad estuviste 30 minutos y el resto buscando memes motivacionales.
Con Clockify puedes:
Registrar el tiempo que dedicas a cada tarea (manualmente o con temporizador)
Organizar proyectos, tareas, clientes y etiquetas
Ver resúmenes y reportes con gráficos bonitos
Saber si ese proyecto que te parecía corto te está comiendo media vida
Colaborar con tu equipo y ver en qué están perdiendo el tiempo ellos también
Y lo mejor: es gratis. Gratis real, no “gratis por 7 días y luego pagas”. Tiene planes de pago, claro, pero si eres autónomo o freelancer, el gratuito te cubre de sobra.
En resumen: sirve para dejar de adivinar y empezar a tener datos. Aunque después no los mires, al menos sabrás que están ahí.
Cómo funciona Clockify

Usar Clockify no requiere que hagas un curso ni nada por el estilo. Con que sepas dónde está el botón de “play” ya tienes la mitad hecha. Por lo tanto, te explicaremos brevemente paso a paso como funciona. . .
1. Iniciás sesión y empiezas a registrar tiempo
Te logueas (Google, email, lo que tengas a mano) y ya puedes arrancar el temporizador. Literalmente: escribís qué estás haciendo, haces clic en “Iniciar”, y Clockify empieza a contar.
¿Te olvidaste de ponerlo antes?
No pasa nada. Podés añadir el tiempo manualmente y mentirle al sistema.
2. Organizas todo con proyectos, tareas y etiquetas
No es obligatorio, pero si quieres ver algo más que una lista caótica, puedes:
Crear proyectos (por cliente, por tema, por capricho)
Dividir en tareas concretas
Añadir etiquetas para filtrar o lucirte con colores
Ideal si trabajas con otros o si simplemente quieres saber en qué se fue tu semana, más allá del “trabajé mucho”.
3. Usas la vista que te dé menos ansiedad
Clockify tiene tres formas principales de mostrar tus registros:
Temporizador en tiempo real (modo clásico, estilo cronómetro)
Modo manual (escribís lo que hiciste, a la hora que te da la gana)
Planilla horaria (tipo Excel pero menos traumático)
Y si eres más visual: también tiene calendario con bloques arrastrables. Ideal para detectar si estás procrastinando con elegancia o a lo bestia.
4. Lo llevas donde quieras: web, app o escritorio
Funciona en el navegador, pero también puedes instalar la app en tu celular o tu PC. Todo se sincroniza, así que si arrancas el temporizador en el móvil y luego te escapas a ver YouTube en la compu… Clockify igual se entera.
5. Reportes y análisis (por si te da por medir cosas)
Te muestra en qué invertiste el tiempo (o lo perdiste), con gráficos, tablas y filtros por:
Cliente
Proyecto
Usuario (si eres parte de un equipo)
Rango de fechas
Además, puedes exportar todo a PDF, Excel o CSV. No porque lo vayas a usar siempre, pero suena profesional.
¿Vale la pena Clockify? Pros y contras

Nada es perfecto, ni siquiera Clockify. Pero si vas con expectativas realistas (y cero ganas de pagar), puede ser una muy buena herramienta.
🟢 Lo bueno | 🔴 Lo mejorable |
Es gratis de verdad. Nada de “prueba 14 días”. | Algunas funciones útiles están solo en los planes de pago. |
Fácil de usar. Si sabes usar un cronómetro, ya sabes usar Clockify. | Si no eres constante, te olvidas de registrar y no sirve de mucho. |
App web, móvil y de escritorio. Todo sincronizado. | La interfaz no es la más sexy del mundo, pero cumple. |
Ideal para freelancers y equipos chicos. | Si trabajas solo, muchas funciones te van a sobrar. |
Reportes personalizables y exportables. | No tiene inteligencia artificial ni te planifica el día. Sos vos el que tiene que pensar. |
Permite facturación, gastos y gestión de equipo. | Necesitas configurarlo bien al inicio. Si no, es un caos de etiquetas y proyectos. |
Clockify Free vs Premium: ¿cuál te conviene realmente?
Vamos al grano. Clockify tiene varios planes de pago, pero el gratuito funciona sorprendentemente bien para la mayoría de mortales.
A menos que dirijas una agencia con 20 personas o quieras saber cuántos segundos tu equipo tarda en ir al baño, probablemente no necesites soltar ni un euro.
🟢 El plan gratuito incluye:
Seguimiento de tiempo ilimitado
Proyectos, tareas, etiquetas
Informes básicos
Aplicaciones móviles y de escritorio
Soporte para equipos pequeños
Perfecto si:
Eres freelancer
Trabajas solo o con 2-3 personas
Quieres controlar tu tiempo sin demasiada ciencia
¿Y los planes de pago?
Ahí es donde entran las cosas “pro”:
Permisos por rol
Alertas de tiempo
Planificación de recursos
Seguimiento de gastos más detallado
Facturación automática
Capturas de pantalla del equipo (sí, como en modo espía suave)
Dado lo que investigamos, los precios arrancan desde unos 5 USD/mes por usuario, y suben dependiendo del plan. Si tienes un equipo grande o gestionas múltiples clientes, puede valer la pena.
Alternativas a Clockify (comparativa realista)
Herramienta | Lo bueno | Lo malo | ¿Para quién sirve? |
Toggl Track | Interfaz limpia, fácil de usar, buena experiencia visual | El plan gratuito se queda corto rápido | Freelancers con gusto por lo estético |
Harvest | Potente en facturación, sólido para equipos | Gratis solo para 1 usuario y 2 proyectos | Equipos pequeños con clientes estables |
Time Doctor | Monitoreo extremo: capturas, apps usadas, tiempo real | Intrusivo, sensación constante de “me están mirando” | Empresas que quieren control total |
Clockify | Gratis y completo, sin restricciones absurdas | Interfaz simple, algunas funciones clave son de pago | Freelancers, autónomos y equipos chicos |
Preguntas frecuentes sobre Clockify (FAQ´s)
¿Clockify es gratis de verdad?
Sí. Gratis real. No “gratis hasta que te encariñas con la herramienta y te la quitan”. Puedes usarlo sin pagar, sin tarjeta y sin que te manden 500 emails.
¿Cómo se descarga Clockify?
No hace falta descargar nada si lo usas en el navegador. Pero si eres fan de las apps:
Está en la Play Store (Android), App Store (iOS), y también hay versiones para Windows, Mac y Linux.
¿Clockify está en español?
Sí, y bastante bien traducido. Si ves algo raro, no sos vos: es el software. Pero en general, todo está en un español decente y usable.
¿Sirve para equipos?
Sí, y muy bien. Puedes agregar gente, dividir roles, aprobar planillas horarias y hasta espiar un poco (si pagas, claro). Perfecto si trabajas con más de un humano.
¿Qué diferencia hay entre tarea y proyecto?
Proyecto: el gran paraguas (ej. “Cliente X – Web corporativa”).
Tarea: lo que realmente haces (ej. “Diseñar home”, “Escribir textos”).
Puedes vivir sin usarlo bien… pero después no te quejes si no entiendes nada en los reportes.
¿Recomendaríamos Clockify?
Con todo lo que investigamos —tutoriales, análisis, videos y comparativas— podemos decir que Clockify parece una herramienta bastante sólida para llevar un registro de tu tiempo sin demasiadas complicaciones. Y sí, el hecho de que tenga un plan gratuito real (sin trampas) ya le da varios puntos a favor.
Ahora bien, no hemos usado la herramienta a fondo, ni podemos hablar desde la experiencia diaria. Esto no es una review personal ni una oda al software. Es un análisis basado en lo que está disponible públicamente y lo que otras personas han compartido.
¿Entonces. . .?
Si estás buscando una forma de entender mejor en qué se te va el tiempo —ya sea porque trabajas por tu cuenta, con un equipo remoto o simplemente quieres dejar de improvisar tu jornada— Clockify parece una opción sensata para empezar.
No es perfecta, seguro. Vas a tener que dedicarle unos minutos a configurarla bien y, como con cualquier herramienta, todo depende de si eres constante o si la vas a abandonar en dos días (spoiler: eso pasa mucho).
Pero si te sientes perdido con tu tiempo y quieres algo claro, accesible y sin pagar desde el minuto uno… Clockify puede valer la pena probarla.
No perdés nada por darle una oportunidad. Y si no es para vos, al menos ya sabrás lo que no estás buscando. Eso también cuenta.
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